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Voto de RAMON ROCEL:
9
Drama Principios del siglo XX. David Aaronson, un pobre chaval judío, conoce en los suburbios de Manhattan a Max, otro joven de origen hebreo dispuesto a llegar lejos por cualquier método. Entre ellos nace una gran amistad y, con otros colegas, forman una banda que prospera rápidamente, llegando a convertirse, en los tiempos de la Ley Seca (1920-1933), en unos importantes mafiosos. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2010
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las lagrimas se mezclaban con las risas, al mismo tiempo que los miembros de la mafia le daban la bien venida a Rocco, el muchacho pueblerino que se había hecho famoso. En solo dos décadas fuera de Italia, nuestro Rocco, había pasado de ser un delincuente juvenil de la calle Mullberry al puesto más importante, subjefe en el lóbrego mundo de la mafia en la ciudad de Nueva York. Rocco era el brazo derecho del poderoso Lucky Luciano. Ambos habían sido compañeros desde que iniciaron sus fechorías como “rompe cristales” el la pequeña Italia, la sección de Manhattan situada en el barrio Chino y Grenwich Village. Ahora esos hombres de enorme influencia, apenas instruidos, pero que tenían el control de una vasta riqueza de la vida de los hombres.
A diferencia de muchos mafiosos que eran muy sentimentales s con sus familias. Rocco era indiferente. Se le podría llamar a Rocco un solitario. No sentía ninguna clase de amor, ni a sus padres, ni a sus hermanos, ni a sus hijos, mucho menos a su pareja.
Pero aun un solitario conoce a una buena compañía cuando la ve, y Rocco vio al conocer a Salvatore Luciana, nacido en un pequeño pueblo de Sicilia, cerca de Palermo. Salvatore aun no se convertía en Lucky Luciano. Tenía más o menos la misma edad que Rocco y habían llegado a Estados Unidos en el mismo año. Rocco y Lucky se asociaron en lo que llamaron “los rompe vidrios”
RAMON ROCEL
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