La premisa es interesante, o original pero si se podía sacar algo bueno de ahí. La caga el tener un presupuesto bajísimo, el cuál más de la mitad se debe haber ido en el sueldo de Lin Shaye, cosa entendible ya que la señora está viviendo su momento de gloria, es la reina del terror de clase B a sus 76 años, cuando la mayoría de las actrices están retiradas sobre todo porque nadie les ofrece nada. Dejando de lado eso, la película está hecha para su lucimiento y debo decir que a mí que en general me fastidia desde que le dan estos papeles porque casi siempre interpreta a viejas insoportables que gritan todo el tiempo, acá si bien también es una vieja insoportable, está más contenida, para lo que es su estilo, tampoco es que está sobria, pero si se tolera, y sobre todo se entrega por completo al personaje que es sumamente patético, una anciana que tuvo un pésimo matrimonio y se refugia en las novelas románticas proyectándose en ellas.
No saben aprovechar los elementos, tanto de su personaje como del inquilino.
Interesante el final, hasta original se podría decir.