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Voto de Eduardo García:
8
Drama Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pasado 12 de enero se estrenó en España la película japonesa-alemana Perfect Days (Wim Wenders, 2023). Anteriormente solo había visto dos trabajos de este director, con frecuencia alabado en los círculos independientes; estos fueron el conmovedor drama Paris, Texas y el entusiasta documental Buena Vista Social Club, que trataba de música cubana. Con estos exiguos, aunque buenos precedentes, me sentía francamente atraído hacia esta nueva obra suya y, a pesar de tener cierta reticencia hacia las producciones asiáticas, tengo que decir que esta película me ha gustado mucho tanto por su historia como por la manera de contarla, que es bastante original.

Perfect Days nos habla de Hirayama, un hombre solitario que vive en Tokio y que desde hace muchos años trabaja como limpiador de retretes públicos, unos lugares que en el país nipón son auténticas joyas arquitectónicas -me he informado de que fueron especialmente diseñados para los JJ. OO. de 2020-. Nuestro protagonista ejerce su trabajo de limpieza de manera metódica, casi menestral, sin interactuar con nadie y siguiendo unas pautas muy estrictas incluso para un japonés. Este buen hombre posee además una rutina inflexible en su día a día, que podríamos definir como analógico; vive solo, se despierta sin alarma, no usa aparatos electrónicos, pone las cosas siempre en el mismo orden y escucha cintas de casete en el coche, por poner algunos ejemplos de su conducta.

Este señor de la limpieza simplemente es feliz dentro de sus ritos. Tan solito y tan contento. La narración, en un tono lírico cautivador, sigue a Hirayama durante varios días, y va introduciendo pequeños elementos que desestructuran su meticuloso orden; un compañero de trabajo maula, la visita de una familiar inesperada o el desengaño de un prolongado amor. En ese contexto, la película carece de un desarrollo convencional, es decir, no tiene un final definido, una clásica estructura de «viaje del héroe». Si no que Wenders -que coescribe el guión- tan solo pretende mostrarnos un fragmento de la vida de esta persona mientras nos deleita con algunas de las mejores estampas que se han capturado en el cine de la ciudad de Tokio.

En la piel de este individuo a contracorriente nos encontramos al japonés Kôji Yakusho, que recibió el premio de mejor actor en el Festival de Cannes por este papel, el octavo reconocimiento de su carrera. Realmente, la interpretación de Yakusho es magnífica y sostiene toda la credibilidad de la película. Un trabajo que además tiene más de gestual que de recitación, por lo que su mérito es doble. Todo un descubrimiento el de este actor, que para mi sorpresa leo que ya sopla 68 velas. Por otra parte, el resto del reparto está bien, aunque no goza de mucha cuota de minutos en comparación con el protagonista.

Para finalizar, me gustaría destacar de este largometraje su lista de canciones, casi todas en inglés, como el House of the Rising Sun de The Animals, Redondo Beach de Patti Smith o el Perfect Day de Lou Reed, que da título a la película. Nunca estos temas tuvieron videoclips mejores que los que en esta ocasión vemos en pantalla. Sumando imágenes, diálogos y banda sonora, la impresión que produce Perfect Days en su conjunto es verdaderamente buena. Una obra intimista, bastante pausada eso sí, pero que merece la pena.

Conclusión

Tengo que decir que a pesar de que la vi hace varias semanas, esta cinta sigue en mi mente por lo tanto que me gustó y, aunque he tardado, me veía en la necesidad de escribir algo bueno sobre ella. Para los que saltéis directamente a este apartado, debéis saber que estáis frente a una historia bastante insólita, narrada con tranquilidad, pero de una belleza visual sublime. Incluso se la podría catalogar como una película tranquilizadora.

Además del premio en el Festival de Cannes mencionado anteriormente, Perfect Days cuenta con una nominación al Óscar de mejor película internacional, también al César en la misma categoría y es candidata a tres galardones de la academia japonesa -película, director y actor-. De momento, lleva recaudados unos 13 millones de euros en la taquilla internacional y está pendiente su estreno en Estados Unidos.

https://noesmasquecine.blogspot.com/2024/01/perfect-days-el-mundo-moderno-no-es-lo.html
Eduardo García
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