Unos días juntos, dejar de ser padres o evitar el trabajo, es lo mínimo que pide un matrimonio para salir de su rutina, aunque sea destino una conferencia o revisar su último proyecto, la carretera les deja tiempo para darse cuenta de que esto no puede seguir así, de lo que es la felicidad y de si es lo que esperaban el día que se conocieron, una historia contada y vivida mil veces pero a la que se añade el pasaporte y otros tintes humorísticos para hacerla algo más amena y singular.

Ahora viajan en coche propio pero antes era una odisea ver hasta dónde podían llegar, "Dos en la carretera" compara lo que vale la pena de cada etapa de su relación, qué fué lo que vio en él, cuál es el presupuesto en cada caso, un producto agradable y entretenido que no tiene la necesidad de profundizar, se trata de una road movie a saltos que va dejando claro la diferencia entre lo accidental y lo organizado, las promesas y la conducta, las barreras y la libertad, las posesiones y la anarquía, cómo sacarle partido a la vida.

Comparan cómo ser pobres y felices o tener dinero y distanciarse, castillos de arena que se derrumban por la profesión, la película muestra las diferentes potencias de enlace según avanza el tiempo y aparecen terceras personas, la experiencia de sentirse queridos y el derrumbamiento de árboles con vida, un mundo cambiante de gran simbología y que mide con gran exactitud la luminosidad de la chispa del amor para cuestionar si ésta permanece activa para siempre de siempre o sin embargo no siempre divierte lo mismo.

Es la naturaleza misma del humano la que se cansa de lo mismo y se siente atraída por el cambio, y es la duda del humano y la dificultad para tomar decisiones la que hace que permanezcan en la misma situación sentimental durante años, la calidad de este romance está en mostrar que el poder del pasado no puede innovar ni estimular, ni tan siquiere tiene que molestarse en transmitir la tentación de afuera, un matrimonio se quiebra primero desde dentro hasta la humillación.

Pero qué difícil es olvidar, volver es la siguiente tentación a la aventura, aunque todo estuviera acabado, el compromiso puede ser en sí fingir, pero el valor de las preguntas y respuestas sí que salen de la sinceridad, arranca, frena y pregunta, arranca, frena y responde, por qué estás aquí?... porque existes... pensar, dejar de pensar, ahora está aquí, cuántos amores se definen en un coche, la historia de la bruja y el bobo...