Película bastante interesante sobre algunos de los muchos fusilamientos injustos (aunque todos lo son), que cometieron los fascistas durante la posguerra de la Guerra Civil. Sorprendentes algunas interpretaciones, en especial, la de Fran Perea y Nadia de Santiago, puesto que otras actrices ya están más que consagradas. Genial la ambientación de la época, y la documentación del filme.
Como siempre que se trata un tema de tal trascendencia, aparecen las voces contrarias a este tipo de cine, pero la solución que tienen es sencilla: no la vean. De todas formas, el filme es bastante imparcial, puesto que se limita a contar una historia en un contexto totalmente real, es decir, no se inventan nada, todo lo que muestran son cosas que ocurrían. Evidentemente si tu familia era del bando nacional difícilmente puedes comprender los hechos narrados aquí ya que pensarás que es un cuento chino. Pero no, aunque les duela, Franco firmó miles de fusilamientos de condenados a muerte que tuvieron juicios absolutamente parciales. Fueron tan rencorosos y asesinos que ni siquiera niños y madres se libraron de su odio.
Como cosas negativas del filme, la excesiva sensiblería de algunas escenas y el exceso de música extradiegética, y también el poco aprovechamiento de algunas subtramas que eran realmente interesantes. Un 6,8.