Hey-Jun Lee crea y realiza una bella y entretenida historia sobre la búsqueda real de la felicidad, que trasladado a los conceptos de la logoterapia de Viktor Frankl, sería encontrar el sentido a tu vida, a tu existencia.

Los personajes protagonistas (impresionantes, bien definidos y con interpretaciones memorables), viven sumidos en un mundo virtual de insatisfacción constante. Uno, por la necesidad de depender de lo material y adquirir deuda o placer y la otra, por su trastorno de personalidad y agorafobia que hacen que, mediante internet, genere el "yo" que quisiera ser. Ambos, de diferentes formas, son personas deshumanizadas. Ambos, lo son por la misma causa, el desapego de lo que somos: seres sociales.

Cuando ambos encuentran un sentido a su existencia, en ellos se produce un cambio de aptitud y actitud, progresivo, no inmediato, que es lo que hace de esta película una historia tan entrañable.

Muy recomendable película para reflexionar sobre el verdadero sentido o definición de la felicidad, que como dijo Eduard Punset "depende más de nuestras relaciones sociales, que de nuestras satisfacciones individuales".