Se suele decir que la realidad supera a cualquier ficción, y creo que una película como esta justifica tal verdad, pues al estar basada en una historia real, pone los pelos de punta a cualquiera, pues acostumbramos a ver películas de miedo, de acción o de aventuras, que aunque tengan escenas muy duras nuestro cerebro no es tonto y sabe que son escenas ficticias, no son reales, pero en este caso, es una película que estás viendo y que en realidad todo lo que estos chicos experimentaron en aquella tragedia ha sido real, por lo que cuesta poco ponerse en sus emociones y revivir un drama que sigue siendo algo histórico en la historia del hombre moderno.

Bayona da un excelente recital de cómo dirigir una película, es un orgullo que un director de este nivel sea español y que dirija magistralmente películas tan brillantes como esta.

A modo de crítica, y quizás porque no son actores de fama internacional, me ha pasado que me costaba mucho seguir quien era cada personaje en cada escena y me he tenido que apoyar en la descripción de los personajes de Wikipedia y del accidente del vuelo 571 para seguir qué estaba pasando realmente. Esto, que al principio me ha sido bastante incómodo, al final ha sido todo un acierto, pues me ha permitido valorar aún más la realidad de la cinta que estaba viendo, pues he podido comprobar cómo de fiel estaba siendo la película con el episodio histórico que estaba retratando.

Echo de menos que se haya incluido la escena de Carlos Valeta, que se rodó y se dejó finalmente fuera de la película, pero que se puede ver como escena extra, y que es bastante impactante.

En definitiva, una gran película que merece ser vista y que además pone una vez más al cine español en lo más alto.