Muy entrenido y bastante divertido film de Álex de la Iglesia, que no obstante es irregular.
Y lo es porque su primera parte, por así decir, es de cir, el viaje en coche hasta llegar a Zugarramurdi, está muy bien narrado, con excelente montaje y ágiles diálogos llenos de humor.
Sin embargo, al llegar al pueblo de marras, las cosas se complican, pero no sólo para los personajes de la cinta, sino para el espectador. Y no es que no se entienda, pero sí que la calidad disminuye. Técnicamente es irreprochable, pues es un compendio del buen hacer de numerosos técnicos, donde la iluminación, vestuario, peluquería y dirección artística es de primera, pero sucede que lastimosamente, en esta parte todo se enloquece de algún modo, habiendo churras y merinas. Buenos momentos con otros de relleno.
Pero en líneas generales está bastante bien y se pasa un ameno rato.


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