Increíble el enorme éxito que supuso esta película allá por el año de su estreno, todo un acontecimiento socia producido por el rey Midas de Hollywood, el todopoderoso Steven Spielberg y dirigido por un Barry Sonnenfeld al que se le encomendó el trabajo tras hacer la también exitosa saga de la "Familia Adams". Protagonizada por un actor que me encanta como es Tommy Lee Jones, a quién Spielberg tuvo que prometer cambios en el guión ya que el actor quería que se pareciera más al cómic en el que la película está basada. Junto a él un atractivo Will Smith, actor que siempre me ha gustado y que aquí estaba de moda tras su exitosa serie "El príncipe de Bel Air". Precisamente, uno de los motivos de que Sonnenfeld le pidiera como actor es porque su mujer adoraba a Smith en la famosa serie. Al principio, el actor afroamericano no se creía que el propio Steven Spielberg estuviera detrás del aparato cuando el director y productor le llamó para ofrecerle el papel. Smith no quería participar en esta película pero su mujer, la actriz Jada Pinkett Smith acabó convenciéndole. En fin, que había muchas dudas en un principio a la hora de ponerse manos a la obra con el proyecto, pero creo que ninguno de los participantes pueden arrepentirse de ello. La chica de la peli, la buena pero infravalorada Linda Fiorentino, se ganó su papel de forense en una partida de póquer con Sonnenfeld, uno de los pocos en los que la atractiva actriz no tiene que enseñar su cuerpo. Vincent D'Onofrio, por su parte, hace un gran trabajo como el bicho de la peli al que hay que combatir. La película fue un hito en su tiempo en lo referente a efectos especiales, la venta de gafas de sol Ray Ban usadas por los protagonistas se triplicaron ese año y el éxito provocó que se dirigieran dos secuelas más. La verdad es que yo no lo considero para tanto, quizás el paso del tiempo le empiece a hacer estragos, está entretenida, se ve, se disfruta, y a otra cosa. No me han quedado especiales ganas de ver sus dos continuaciones, pero seguramente lo haré porque Tommy Lee Jones Y Will Smith lo merecen.