Es la segunda vez que le doy una oportunidad a un trabajo dirigido por Etom Egoyan, un director al que descubrí como tal con la película "Remember", la cual me gustó mucho y que contaba con unas portentosas actuaciones de Martin Landau y Christopher Plummer, sinceramente, una historia totalmente diferente a la película que encontramos aquí.

"Cautivos" no me ha apasionado pero tampoco creo que fuera merecedora del abucheo que recibió cuando se proyectó en el festival de cine de Cannes y Egoyan dijo estar preparado para recibir malas críticas y para que no mucha gente pudiera llegar a entender la película y llegara a conectar con ella.

Es cierto que no es un relato lineal pero tampoco es tan exageradamente lioso el juego de los tiempos en el desarrollo de la película, pero es cierto que su forma de ser contada es seca, fría, y cuesta trabajo empatizar con los personajes.

El director cuenta aquí con el saber hacer de un actor como es el canadiense Ryan Reynolds, al que le sienta muy bien cambiar de registro, siendo aquí un padre obsesionado por encontrar a su hija, a la que raptaron hace 8 años, un padre que no se da por vencido. Reynolds regala una actuación realmente buena, es lo mejor de la película con diferencia para mí.

Junto a él una interesante actriz como es Mireille Enos, que vuelve a ponerse en la piel de una mujer tosca y arisca como ya hiciera en la maravillosa serie "The Killing".

El resto del reparto lo componen la siempre solvente Rosario Dawson y un correcto Scott Speedman. Por su parte Kevin Durand, actor fetiche del director, no me ha gustado nada.

No podría recomendarla, no es una película para todos los gustos pero tampoco creo que sea tan horriblemente mal como la pintan. Es una película incomprendida, eso está claro.
Un saludo,
Tess