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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
1
Drama. Romance. Bélico A lo largo de tres generaciones, dos familias de un pequeño valle guipuzcoano mantienen relaciones tortuosas, marcadas por la violencia y las pasiones. La historia comienza en Guipúzcoa, en 1875. En una trinchera carlista, durante la guerra, un aizkolari logra salvar la vida embadurnándose con sangre de uno de los muertos, y dejándose apilar con los cadáveres. La presencia de una vaca le produce una extraña sensación, que se volverá obsesiva. (FILMAFFINITY) [+]
21 de diciembre de 2013
17 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay gente que por llamar la atención durante un partido de fútbol saltan en pelotas al campo y empiezan a correr como locos. Otros cruzan un precipicio en plan funambulista con una pértiga, arriesgando la vida. Cosas así.
Menem para hacer algo nuevo y llamar la atención hace "Vacas". Estoy convencido que vio una vaca un día en el campo y dijo: "Hostias, una vaca". Así se le ocurrió contar una historia más o menos sencilla con las vacas por medio. Pensó: el caso es innovar, como sea. La idea no está mal, pero su experimento, no nos engañemos, no le salió bien. Todo lo que cuenta parece interesante, pero desgraciadamente, a salto de mata. O sea, el interés se desinfla cuando se ponía interesante la cosa.
Las vacas deberían tener un significado relevante, que impresionara, pero resulta que son vacas de lo más común, con moscas en los ojos. No le veo la importancia para tomar su nombre como título y menos de protagonismo. Tal vez si hubieran luchado vacas contra pollos, o que las vacas se hubieran puesto a cortar troncos con el hacha, o que las vacas hubieran desarrollado una inteligencia malvada y estuvieran tramando una revolución silenciosa y metódica... No sé; algo significativo que impresionara. Entonces sí: Vacas, y uno podría hasta acojonarse. No digo más si sales a la calle y vieras una, echarías a correr. Pero me ha parecido de lo más común ver vacas por los verdes prados. Vacas: y efectivamente, son vacas. Salen vacas. Vacas lecheras.

Lo de los carlistas es algo absolutamente desconcertante, a los muertos les quitan hasta los calzoncillos. Qué guarros; con lo sucios que estarían. Lo del parto de la vaca, es más de veterinarios que de actores... Lo del abuelo no tiene sentido, debe estar tocado. Que pinte vacas me parece hasta irreal. Lo que hace con las patas de la vaca, para pegarle un tiro. Lo de las fotos, ruinoso. Se cierra la imagen y empequeñece el objetivo, muy interesante... Igual son escenas que esconden una parábola deslumbrante. ¡Pues me jode que pasen esas cosas, que sea así y no me entere!
Una de las veces se pone toda la familia a que les hagan una foto y no hay nadie para hacerla..., ¿motivo, razón? Pregúntaselo a Medem (te dirá que es una escena que ofrece interpretaciones contrastadas. Pues que las interpretes la mierda de la vaca, no te jode). Y en general, el argumento flojito flojito.
Yo me fijé que Carmelo Gómez con el hacha subido al tronco se parecía a Gregory Peck, clavado. Y es verdad lo que digo. Como si Gregory Peck hubiera cambiado el revólver y el caballo por un hacha y una vaca.

Las vacas son unos animales forrados de cuero, con las patas tan largas que les llegan hasta el suelo.
floïd blue
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