El joven gafapasta Fukunaga nos trae una nueva adaptación del novelón charlottebrontiano. Muy bien, Cary. Hoy necesitamos unas docenas de heroínas victorianas y unas toneladas de recato.

La sra. Wasikowska apunta maneras. En cuanto al sr. Fasssbender, no resiste la comparación con Welles y Hurt.

Algunos críticos alaban la fidelidad a la novela; sera porque la leyeron hace tiempo y ya la olvidaron. Pues, por ejemplo, ¿dónde está la señorita Temple?

Pero todo esto son notas deslavazadas; ¿queréis una opinión de conjunto? Ahí va: la película está llena de exquisitos detalles, bien filmada y bien interpretada; pero... no me convence. Mas parece ejercicio de estilo que expresión de sentimientos, homenaje frío que historia apasionada. Y eso no está nada bien, tratándose de la pobre srta. Eyre.