La tercera entrega de la trilogía de Matrix tiene todo lo que se espera de ella: explosiones, luchas épicas y un montón de efectos especiales impresionantes. Pero, ¿funciona todo de manera coherente? Eso está por verse.

Vemos a Neo en acción contra los enemigos más grandes y malvados que alguna vez haya enfrentado. Junto con un montón de secuaces, luchan desesperadamente para salvar a la humanidad de su inminente destrucción.

No vamos a señalar a nadie en particular, pero ciertos personajes (guiño, guiño - Míster Smith) parecen haber perdido su encanto después de tantas películas.

Después de tantas películas de avanzar y retroceder en la trama, parece que los guionistas simplemente se aburrieron y decidieron terminar todo con un gran choque. No estamos seguros de si este final es satisfactorio o confuso, pero lo que sí sabemos es que nos hizo desear haber tomado una pastilla azul en su lugar.

Pero en el lado positivo, la película tiene algunas secuencias de acción y visuales realmente impresionantes, y hay momentos de emoción genuina a lo largo del camino. Además, Tom Hanks - no, perdón, queríamos decir Keanu Reeves - continúa impresionándonos con su actuación como Neo, lo que es un logro digno de elogio.

En resumen, Matrix Revolutions es una película que dejará a algunos espectadores preguntándose de qué se trataba todo esto, mientras que otros la verán como una conclusión adecuada a la saga.También logra cerrar la trilogía en una nota alta, aunque con algunos baches en el camino.