Cuando ves una película basada en hechos, como se suele decir que la realidad supera la ficción, te esperas algo más. Chico que consumía drogas, que ha dejado el deporte, y se va a la montaña sin contar a nadie donde va. Lo mejor que puede pasar es que la vea alguien que va a la montaña sin decir a nadie donde va, y cambie su modus operandi. Es recurrente como se trata de justificar el consumo de drogas por una familia desestructura, o por una exigencia familiar alta. Por lo que los fantasmas del pasado no dice nada nuevo. La trama se hace lenta, entiendo que una persona que está perdida en la montaña, no tenga mucho ritmo, un poco más si hubiera sido necesario. Yo creo haber preciado un fallo gordo, en el minuto 17 y 35 segundos cuando está perdido y saca por primera vez el movil, se ve la silla de un telesilla, con lo que en ese momento no puede estar muy perdido, es cuestión de seguir la línea y llegas a la base o a la cima de telesilla.