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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Salvapantallas:
8
Animación. Drama. Comedia Primer largometraje de Adam Elliot, ganador de un Oscar con el cortometraje "Harvey Krumpet". Narra la larga amistad por correspondencia entre un cuarentón judío y obeso de Nueva York, y una niña australiana de ocho años que vive en los suburbios de Melbourne. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, la soledad es el camino natural del hombre, pero es tambien uno arriesgado de transcurrir, quizás únicamente por esa necesidad violenta de tener una persona fuera de nuestros cerebros, capaz de escuchar -y tan solo escuchar- nuestros problemas, complicaciones e inseguridades. No basta acompañarnos de los impuestos, no encontraremos en ellos la virtud del oído tan desarrollo como en los que encontramos dentro del camino solitario. Buscar esto, buscar aquello, ¿por qué se hace tan dificil reunir el tiempo dispar, juntar las partes para saber a ciencia cierta compañeros leales y los aquellos presentes, corazón tan blanco, intenciones tan seguras, motivos para el logro de su necesidad? Es apoteósica la espera, es del llenado de tu corazón el momento romántico de estar ahí sentado, ahí corriendo, looking for alguien que te entienda, alguien que maneje tus hilos conductores. Ese colectivismo activará el arte del humano.

Encontrar a Mary y a Max en un universo tan dispar como esta actualidad es necesario, así como también lo es encontrar a un amigo para compartir con él o ella la vida dificultuosa de cada uno. Así como esa compañía, así como ese enseñarnos constante, la virtud de la historia recae en dos protagonistas cuyos problemas -exagerados para hacernos notar la sorpresa en un mundo donde es palabra está desvalorada- son el grueso de la realidad del hombre común y corriente: un simio amaestrado al sistema regulado, que debe romper las cadenas para descubrir la tranquilidad, el autoestima y el amor. Porque se trata de hacer lo que se dicta en nuestras almas, para encontrar el camino del bien necesario, para encontrar el equipo de vida que encamine el talento hacia la bondad.

Porque todavía se desmuestra que el romanticismo es indispensable en un mundo que parece haberse olvidado de la aventura, la fantasía y las emociones del alma. Porque relatar los momentos, los ejemplos, las situaciones será siempre el arte del cine. Cada fotograma, hecho de plastilina o de personas reales, de carne y hueso, será el génesis de cada filmación, como un átomo es al cuerpo humano. Porque la fábula de Adam Elliot es el coraje necesario para introducirnos en la vida real, profundizar en el dilema de las preguntas elementales para el ciclo del hombre, detallar la realización partiendo del yo y saltar al nosotros, al conjunto social, envolviendo el panorama y relucir el talento del logro. Esa debe ser nuestra meta a seguir.

Porque esta cinta resalta en una luz brillante, convierte el gozo en algo natural, nos emerje del constante y tradicional para meternos, con la eternidad de la amistad, en el camino de la esperanza.
Salvapantallas
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