Un film que no solo habla sobre música. El protagonista siente pasión por la música (batería/jazz) y para cumplir su sueño de ser uno de los mejores en ello, tendrá que pasar por una evolución personal muy interesante. Primero la renuncia a su vida personal, todo su tiempo será para y por la música (¿perderá a alguien importante por el camino?). Más tarde, podemos ver hasta dónde le lleva su obsesión por la búsqueda de perfección y el duelo en el que se ve involucrado con el hombre que ve su talento desde el primer momento. La relación que se establece entre ambos es desesperante y maravillosa en la misma medida. La enseñanza llevada a extremo, donde se conseguirá exprimir y se dejará ver el nivel del protagonista. Es una película que deja claro que cuando hay sacrificio, constancia y disciplina todo es posible. Buenas interpretaciones y música. Desconozco si a nivel de tecnicismo musical es correcta o no, para mí no es importante (si lo es el mensaje que transmite). Además, hay un punto durante la película (en una sobremesa) donde se ridiculiza el hecho de que te dediques a la música que me gusta mucho, no sólo porque deja ver el sacrificio extra que supone dedicarte a algo que la gente entiende así de forma generalizada si no también por como el protagonista contraataca a los presentes.