¿Qué jodido genio...? No. No, no, no, no. No sé por dónde empezar. Es decir... Contaré cómo sucedió todo esto. Poneos en mi lugar:
31 de diciembre. Fin de año (obviamente). 22:20 de la noche. 1 hora y 40 minutos para las campanadas. Con la familia. Los adultos hablando en la mesa. Los más jóvenes, en el sofá, con los móviles... Eso tenía que parar. Estaba en el sofá, rodeado de mensajes, escuchando el sonido de enviado de los WhatsApps, desesperado. Me ponía nervioso escuchando los ruidos de las teclas de los smartphones... Tenía que dejar de escuchar por un rato ese sonido infernal... Y aún más en Nochevieja... Sí, tengo móvil, y lo uso con frecuencia, pero esa noche, no... La televisión... Oh, sí, mis tíos tienen ONO. A ver qué echan por ahí. Syfy. Sí, ¿qué hacían en Syfy? Cine cutre... ¿Cine cutre en Nochevieja? Era la última película del año. Me fié de Syfy.
22:25. La publicidad de Syfy terminaba. La pelicula empezaba. Leí "The asylum" en el primer segundo de la película. He visto películas de Asylum, pero, a pesar de ver Syfy a menudo, no había visto "El ataque del tiburón de 2 cabezas". Extraño, pero cierto. A los segundos, el primer efecto del tiburón apareció. Una cabeza a mi derecha levantó la vista del móvil, preguntándose qué acababa de pasar en la pantalla. ¿Un extraño reflejo? Tal vez. Pero ella cada 5 segundos levantaba la cabeza. Entonces, lo vio. El efecto. El tiburón... Con dos cabezas. "¿Con dos cabezas?", se preguntaría anonadada... Su cara... Un poema, vaya. Cuando el tiburón volvió a aparecer, otra cabeza levantó la vista. Y cuando salió Carmen Electra, tan dotada ella, y tan ligera de ropa... Mi primo de 14 años levantó la cabeza. Oh, vaya que si la levantó. Como diríamos algunos: ¿Se le puso dura? Tal vez, no lo sabré nunca. Lo importante es disfrutar. Los móviles acabaron no mucho tiempo después en la mesita. En silencio, con la boca abierta, vimos la película. Soltamos carcajadas, comentábamos la película, como los buenos primos hacen. No quiero decir nada sobre el guión, porque entonces no la veréis... La película terminó, y con una sonrisa de oreja a oreja, pusimos Telecinco antes de que empezaran las campanadas. Fue genial. Disfruté mucho de la noche. Y mis primos también. Fue una bestialidad de noche. Syfy, muchas gracias, me libraste de una noche de ruidos de móviles. Mis más sinceros agradecimientos.
¡Claro que hay fallos! Que si el tiburón ruge, que si una camiseta mojada prende fuego... Tonterías del guión. Pero nos reímos, ¿o no? ¡Pues claro! ;)
¡Os la recomiendo mucho (En especial si os gusta este cine)! Un 6.
¡Un saludo y muchas gracias! ¡Nos vemos!