No es una obra maestra, sin embargo me parece un thriller muy correcto, con escasos diálogos, pero dirigida con buen pulso.

Tiene un estilo directo, no nos introduce en la vida de los personajes, solo interesa el presente.

Posee también una cierta semejanza con películas de directores europeos como J. P. Melville (“El Círculo Rojo”, El Samurai”, entre otros) .

Por otro lado, “Driver” parece que ha servido de inspiración al más reciente y exitoso film “Drive” (2011), interpretado por Ryan Gosling: tanto el personaje principal como el comienzo de la película es exactamente igual a ésta.

Sus persecuciones automovilísticas están muy bien hechas. Tiene un guión oscuro, bien dirigido, bien interpretado y con una buena factura técnica.