Me considero un fan de Sam Mendes. Obras maestras (o casi) me parecen tanto American Beauty como Camino a la Perdición. Revolutionary Road me parece una pelicula importante, fallida pero importante. Y de Skyfall, mejor no decir nada, porque quien no la haya puesto ya por las nubes es que no la ha visto, siempre dentro de universo Bond, claro. Pero con Un lugar donde quedarse, Mendes mete la pata hasta el fondo. La dirección parece más digna de un Jason Reitman novel que del director de American Beauty. Mendes está perdido, se deja llevar por los peores tics del cine indie, y le sale lo que le sale... una película aburrida, repleta de canciones estomagantes y con una pareja de actores que es incapaz de hacer suya la película, a pesar de contar con 90 minutos para ellos solos.
En defnitiva, una muestra mas del declive del imperio gafapasta, con una película que se esfuerza en encontrar a ese espectador que se dejó cautivar por "Juno" o similares (con todos mis respetos a la de Reitman, que sí me parece un film ingenioso. Aquí el ingenio brilla por su ausencia).