Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
10
Drama. Fantástico George Bailey (James Stewart) es un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El día de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario. (FILMAFFINITY) [+]
12 de mayo de 2007
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más maravillosas que se han rodado en toda la historia del cine. Es un extraordinario cuento narrado con delicadeza, gran sensibilidad, humor, genuino drama y ternura. Como todo cuento, proclama un mensaje o moraleja que ya el título de la película nos sugiere.
El protagonista de este cuento es un hombre excelente, bondadoso con sus semejantes y para quien lo más importante es la felicidad basada en la riqueza espiritual. Un hombre que lo da todo por ayudar, que incluso va renunciando a sus sueños juveniles de grandeza y de aventura para que otros puedan ser felices.
Como hombre muy comprometido con la tarea de contribuir a que su ciudad sea un lugar cada vez mejor, se verá sometido a duros reveses y tentaciones que pondrán a prueba su temple firme.
Tanto el humor como el drama se desarrollan magistralmente. James Stewart bordó un papel hecho a su medida, dotándolo de todos los matices que sólo él podía lograr. Siempre ha sido uno de mis actores preferidos y será siempre uno de los grandes clásicos de la interpretación.
También excelente el papel del señor Potter, portentoso, todo un Lucifer avaro y tentador vestido con traje caro.
Todo es un canto a la alegría de estar vivos, se nos hace ver que todos somos importantes y que para otras personas somos un mundo, que siempre somos imprescindibles para alguien, que si amamos y nos rodeamos de gente que nos ama, siempre podremos salir adelante.
En un mundo bastante deshumanizado y competitivo como el nuestro, un cuento como éste es una bocanada de aire fresco, un ideal y una hermosa utopía que podría hacerse realidad si aprendiéramos a valorar todo lo bello que tenemos y viviéramos en paz con los demás.
Un cuento en el que no hay hadas, ni príncipes, ni princesas de tiempos remotos, pero sí sobre personas corrientes de los tiempos modernos, entre las que hay ángeles sin alas.
Una preciosidad de película para darle un festín de optimismo y alegría a nuestro corazón. Toda una lección de humildad.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow