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Voto de Vivoleyendo:
10
Romance. Drama Laura Jesson es un ama de casa algo aburrida de la rutina que vive con su marido y familia. Una vez a la semana, suele ir a la ciudad de compras. En uno de esos viajes rutinarios, Laura coincide con el Dr. Alec Harvey en la sala de espera de la estación de ferrocarril. Ambos son de mediana edad, casados y tienen dos hijos cada uno. Comienzan a hablar, y tras disfrutar cada uno de la compañía del otro, ambos continúan reuniéndose ... [+]
13 de diciembre de 2007
39 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el bar de una estación, la testaruda camarera de la barra da una de cal y otra de arena al mozo de estación que le tira los tejos. Mantienen una animada y chispeante confrontación mientras una mujer alta y delgada, que espera su tren, entra. Una irritante mota de arenilla se le ha introducido en el ojo y un médico se acerca para atenderla. Y ahí da comienzo la magia. En ese instante dos existencias rutinarias que dejaban pasar el sereno letargo de los días dan un vuelco absoluto. Se produce una sacudida telúrica sólo perceptible por esa fibra que tenemos unida a ese punto indefinible, en lo más íntimo de nuestro ser.
Laura lo recuerda todo con meridiana claridad. Hasta el fin de sus días recordará hasta el más mínimo detalle de aquel jueves. Y del encuentro fortuito (¿o no?) del jueves siguiente. Un té compartido, risas en un cine, un paseo intrascendente revestido de emoción juvenil, un regreso a la juventud del espíritu que ya se había replegado en el rincón de las cosas relegadas... El jueves posterior el encuentro ya es concertado y la pasión los pilla desprevenidos. La pasión que consiste en mirarse a los ojos y ver que todo el velo de los años y de la madurez desaparecen de un plumazo para descubrir el brillo del alma renovada. Y comienza la cuenta atrás.
Ella, mientras rumia para sí misma todo lo que culpablemente quisiera revelarle a su buen marido (pero sin valor para hacerlo), rememora las breves horas en las que ha pasado por algunos de los momentos más embriagadores de toda su vida.
¡Cómo agita sorprendentemente nuestros sentimientos ese amor que se arroja de cabeza y se declara con la honestidad de lo auténtico! ¡Cómo se ve empañado por la imposibilidad de durar, por la certeza de que un amor tan inmenso está sentenciado a vivir en la distancia, mientras la persona amada se aleja para siempre en ese tren que jamás volverá! La forma en que me he sentido sacudida por sus palabras apasionadas, por el deseo confesado con un ardor contenido que inunda la pantalla de una sensualidad sutil pero intensa... El tremendo dilema en el que se debaten, oscilando entre los anhelos y el deber... Las semanas que transcurren a la espera de otro jueves mágico en el que se cifran todas las esperanzas...
Y el inevitable sufrimiento de los remordimientos, de la clandestinidad, de la doble vida que apenas ha comenzado a esbozarse pero que arrastra sin remedio y que se acerca a su final...
El mismo bar, la misma camarera testaruda requebrada por su mozo de estación, gente que viene y va con su ajetreo insustancial... Y ellos dos sumidos en una dimensión que les pertenece exclusivamente a ellos, amenazada por el adiós.

No volverán a ser tan felices ni tan desgraciados.
Vivoleyendo
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