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Voto de Vivoleyendo:
8
Comedia. Drama Dos hermanos, Wendy (Laura Linney) y Jon (Philip Seymour Hoffman), que no se han visto durante años, se ven obligados a convivir de nuevo para cuidar de su padre enfermo, con el que no se hablaban desde hacía veinte años. (FILMAFFINITY)
12 de mayo de 2008
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crudo y doloroso planteamiento del dilema que se les presenta a las familias cuando los mayores comienzan a sentir los efectos degenerativos de la vejez y dejan de valerse por sí mismos. Cuando se introducen en ese duro camino sin retorno de la dependencia de otras personas para realizar incluso las funciones más básicas que antes no representaban el menor problema. Un camino ciertamente muy duro y frustrante para todas las partes implicadas y que pone a prueba la capacidad y la entereza de la familia para sobrellevar las dificultades.
Cuando los padres se hacen viejos y pasan de ser el pilar que sostiene la familia, a ser ancianos frágiles marcados por una edad que no perdona y que necesitan de cuidados constantes, una enorme responsabilidad se abate sobre los hijos. Acostumbrados a sus propias vidas independientes, acostumbrados a que los padres son los que cuidan a los hijos, llega el momento en que tienen que devolver a sus padres los cuidados... Y el gran problema está en cómo ubicarlos en el orden de sus vidas cotidianas y en el tiempo que hay que dedicarles. El trabajo, las propias responsabilidades y preocupaciones, las prisas y, por qué no, el egoísmo personal que todos tenemos...
El hecho de que es terriblemente difícil ubicar a tu padre senil, cuidarlo y lidiar con él, está ahí. ¿Cómo lo afrontarías? ¿Cómo no sentirse desbordado? ¿Cómo no deprimirse al ver que tu padre se desmorona a ojos vistas? ¿Cuál es la mejor alternativa para hacerse cargo de él lo mejor posible? ¿Cómo no equivocarse? ¿Cómo acertar? ¿Cómo no acabar discutiendo con tus hermanos mientras tratáis de encontrar una difícil solución equitativa?
Tratando de suavizar el tremendo drama con certeros toques de humor, sosteniendo magníficamente el dilema familiar a través de dos grandes como Philip Seymour Hoffman y Laura Linney, y presentando los problemas de los Savage sin recargar tintas pero con efectismo casi brutal en ocasiones, Tamara Jenkins se desliza por los cimientos de una familia que podría ser como muchas. Disfuncional, con ausencias, incomunicación, traumas, rencores y, pese a todo, amor. Amor que a menudo es vacilante, que no siempre actúa de la mejor manera, que con frecuencia se resigna al silencio y a la distancia y se deja vencer por el egoísmo y la inercia. Los inevitables errores que cualquier familia puede cometer y por los que acaba lamentándose sin remedio. Culpabilidad, remordimiento, incapacidad para entregarse, para dedicarse plenamente a otra persona... Miedo. El miedo que paraliza.
¿Dónde está la respuesta? ¿Dónde está la solución?
Cada uno tiene que buscar la suya...
Vivoleyendo
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