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Voto de Vivoleyendo:
8
Intriga. Comedia. Drama Chicago, años treinta. Johnny Hooker (Redford) y Henry Gondorff (Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos. (FILMAFFINITY)
13 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El golpe definitivo a la sátira social que representa al gremio de los timadores lo dio George Roy Hill con una de las comedias más exitosas de los setenta.
El guión original, exhaustivamente planeado (tanto como la genial operación de engaño construida en su trama), introduce al espectador en la Gran Depresión de los treinta, tan asolada por la pobreza y la colas interminables de desempleados que muchos se buscaban las habichuelas bajo cuerda, por medios fuera de la legalidad, y la poli solía hacer la vista gorda y llevarse comisión por mantener el pico cerrado y hacer como que no veía. Cualquier ciudad de la geografía estadounidense era un hervidero de estafadores de diversa calaña, algunos verdaderos virtuosos en el arte de desplumar al prójimo, sobre todo si este prójimo tenía la cartera bien repleta. Incluso en el mundo del hampa dedicada al timo y al hurto existen códigos de honor, y entre ellos está el de que los amigos son como hermanos y se ayudan. Cuando una de las pocas formas de salir adelante en mitad de una gran crisis económica es la de introducirse en los bajos fondos del robo como algo corriente, donde familias enteras adoptan ese medio de vida y lo asumen con total naturalidad, esa pasa a ser la normalidad cotidiana, y charlar amistosamente en casa sobre este o aquel botín obtenido de algún pardillo de traje caro al que resultó tan fácil birlarle la billetera es el tipo de conversación habitual, y los parientes y vecinos se echan un cable unos a otros.
Fijémonos en la demoledora ironía que se desprende cuando una madre felizmente casada (ya nos podemos imaginar cuál es el oficio de la pareja) regaña a su hijo adolescente porque éste muestra simpatías hacia la policía, a la que el chaval debería ver como una entrometida aguafiestas digna de desconfianza.
Digamos que en estos barrios poco pudientes las corruptas autoridades no gozan de la estima popular y está muy lejos esa vida "decente" de empleos honrados y barrios residenciales de postal que pertenece a otra galaxia.
Metidos en este contexto, empezamos a seguir este mundillo de timos y la historia se inicia en una población de Illinois con un robo perpetrado por unos colegas compinchados, con la mala fortuna de que el dinero agenciado iba destinado a la organización de un poderoso gángster de Nueva York, quien al saber de esta afrenta manda liquidar a esos impertinentes. Uno de ellos, Luther Coleman, muy querido en la comunidad y a punto de retirarse, es asesinado y los otros escapan, entre ellos John Hooker, quien promete vengar a su amigo, y para ello contacta con el legendario estafador Henry Gondorff, quien también apreciaba al viejo Luther. Enseguida mueven los hilos para montar todo un tinglado destinado a embaucar a uno de los mayores embaucadores del país...
Este brillante juego de prestidigitación, ingenio, sorpresas, acción y humor, mucho humor negro, hacen pasar dos horas de diversión con sabor a clásico, y con la presencia incontestable de aquellos dos a quienes no había quien les tosiera entonces, el veterano Paul Newman y un consolidado Robert Redford, junto con solventes secundarios que lograron que nos riéramos a carcajada limpia contemplando una época oscura en clave de corrosiva crítica y nostálgico tributo a la amistad incondicional.
Vivoleyendo
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