Puede que sea poco original en su temática, pues el slasher donde un asesino bestial con poderes sobrenaturales va acabando poco a poco con un grupo de jóvenes sumamente insoportables ya está muy trillado.

Pero aún así yo personalmente rescato varios aspectos positivos de esta obra de terror:

* Los asesinatos son brutales, exceden lo que normalmente vemos dentro del subgénero. La película pasa por tanto a ser un claro exponente del cine gore muy exagerado en determinados ratos.
* Es un filme que se ríe de sí mismo. Ya lo notamos en la caracterización de los personajes, los cuales están delineados en forma grotesca como para justamente resultar una especie de tributo paródico al subgénero slasher (esto se ve sobre todo en ciertos personajes femeninos como las típicas jovencitas huecas que muestran tetas y que siempre eligen la decisión menos acertada para sobrevivir).
* Además es una cinta con un buen toque de humor negro. Puede que sea un tanto tonto en algunos casos, pero es justamente la impronta que se quiere lograr.
* Es una cinta que no tiene concesiones con ningún personaje, sea “bueno” o “malo”. Esperen a ver el desenlace y analizar cuál es la suerte de todos los que aparecen en pantalla.
* Es un filme ambientado en forma magnífica. La trama se desarrolla en escenarios con espesa vegetación y de noche. Vemos pantanos, un lúgubre cementerio, mucho follaje y una cabaña tenebrosa. Por tanto la parte estética y la atmósfera de la cinta son más que sugerentes, como así también el maquillaje y el diseño estético del asesino sobrehumano que sale a cazar.

En fin, como vemos es una cinta que no aporta nada nuevo ni original al subgénero. Pero sí hay que reconocerle que está bien lograda en la forma en que está expuesta en pantalla. Por todas las razones mencionadas anteriormente merece largamente el aprobado.