A juzgar por lo visto en el episodio piloto parece ser que esta serie no tendrá gran originalidad en los planteos argumentales.

Muchos creen que lo nuevo que puede aparecer aquí es la sensibilidad que puede despertar el ver a un ser humano convertido en zombie. También se logra atisbar que habrá bastante desarrollo psicológico de personajes. Esperemos que así sea, y que haya algún bonus extra que dé un giro de tuerca al subgénero.

Es un episodio que circunscribe sus alternativas a los tópicos convencionales que siempre se ven dentro del cine de catástrofes con escenarios y situaciones post-apocalípticas, en donde vemos a humanos intentando sobrevivir al ataque de zombies.

Eso sí, no por ser poco creativo hay que negar el talento de Frank Darabont para poner en escena un capítulo vibrante, claustrofóbico y crudísimo en sus alternativas.

El episodio es atractivo tanto en su presentación estética como por la saludable intensidad que exuda el relato.

La trama nos ofrece mucho dinamismo, situaciones angustiantes y tensas, bastante dramatismo y sensibilidad, buena cuota de gore y conseguidos efectos especiales que dan vida a las escenas más llamativas en lo referente a lo visual.

Por tanto no hay tiempo para el aburrimiento, el capítulo no decae nunca en frenetismo y termina siendo muy intenso en su metraje.

En fin, parece que la serie tendrá mucha capacidad en la dirección, será emotiva e inquietante. Ojalá haya algunos ingredientes originales en el argumento para poder ser recordada por algo en especial, ya que ofertas de esta clase hay muchas ya en el mercado.