Vista la primera temporada se puede decir que es una serie adictiva, repleta de intriga, con el sello característico de Stephen King en el guión, con buenas interpretaciones, ambientada en una pequeña ciudad de los EEUU. Hay en esta serie una justa combinación de fenomenología sobrenatural con las típicas situaciones que se dan en las relaciones interpersonales en períodos de crisis por la supervivencia. Hay un variado grupo de personajes con un abanico de historias particulares que hacen imposible aburrirse y le confieren a la serie un atractivo especial.
Chester’s Mills, una ciudad pequeña como muchas, de un momento para otro, se ve afectada y atrapada bajo una intrigante cúpula que le mantiene aislada del resto. Al parecer, la cúpula no es causada por ninguna organización humana, por tanto empiezan las especulaciones sobre un origen sobrenatural. El aislamiento, la incertidumbre, el ir descubriendo poco a poco una verdad oculta y siniestra, la falta de apoyo y de ayuda del exterior, la convivencia obligada, el debilitamiento del sentido de la ley que organiza la sociedad, la falta de recursos indispensables para la subsistencia, el oportunismo de algunos para usufructuar al máximo un periodo de crisis y los secretos de cada habitante hacen de esta serie una oferta intrigante y muy llevadera de ver, sobre todo por la cantidad de personajes bien delineados que contiene y por ese misterio que rodea a la cúpula y sus enigmáticas "intenciones". Una serie que te cautiva de principio a fin, ofrece intriga y tensión en todo momento, y por sobre todo te genera la adicción de querer saber más sobre lo que realmente sucede en esa ciudad aislada del resto del mundo debido a la misteriosa e indestructible cúpula.