Cuando uno se sienta ante este film, es imposible no pasar la primera media hora de metraje pegado a la pantalla totalmente absorbido por la vida de los dos hermanos protagonistas. El ritmo, la fotografía, el guión, están al servicio de una realidad tan cruda que no deja de fascinar por la vitalidad con la que está siendo contada, pero a partir de ahí y cuando los protagonistas dejan de ser menores y el programa televisivo toma el primer plano de la narración, la película comienza a perder la genialidad y la fuerza con la que estaban ocurriendo los acontecimientos, entra en un plano más previsible, tópico y llano, podría decirse que pierde la chispa.

Se ha catalogado esta película de cine independiente, y de gran sorpresa en los premios Oscars, pero creo que de independiente tiene muy poco, y de sorpresa menos, ya que es una película muy comercial y enfocada al gran público, no perdamos de vista que el gran trasfondo para contarnos la historia es un programa televisivo, ¿Qué puede ser más comercial que eso? sin tener en cuenta los 12 millones de dólares que ha costado realizarla, que no es precisamente un presupuesto de cine independiente.

Bajo mi punto de vista, se ha alabado en exceso esta producción, se ha hecho hincapié en factores que van más allá de lo meramente cinematográfico y creo que esta sobrevaloración, irá quedando de manifiesto a medida que pase el tiempo y el boom mediático se vaya apagando. Sin ir más lejos, “El curiosos caso de Benjamin Button” contra la que competía en la última ceremonia de los premios Oscars tiene muchos más ciertos que errores en su resultado final y ha sido bastante peor tratada por la crítica, injustamente, bajo mi opinión.

Para terminar diré un par de claves:

1. Se ha tratado de meter a Bollywood en la película a calzador y eso chirría.
2. El tratamiento de los personajes en su edad adulta es vacío y estereotipado.
3. La ingenuidad con la que se nos cuentan ciertos acontecimientos relacionados con el programa de televisión, es del todo inverosímil.
4. El guión en algunos momentos, sobre todo en su tramo final, está cogido con pinzas.

Con todo ello no quiero decir que sea una mala película, pero desde luego que tiene ciertas carencias, que desmejoran el resultado final, convirtiéndola en una película que puede ser valorada o puntuada con un seis o siete, pero no es un film de ocho o nueve, puntuación que queda muy lejos de su calidad cinematográfica. En definitiva, buena película, pero que no pasará a la historia del cine.