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Voto de Míchel The Wolf Barba:
10
8.2
148,347
Drama
Walt Kowalski (Clint Eastwood), un veterano de la guerra de Corea (1950-1953), es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes asiáticos a su barrio. Sin ... [+]
14 de julio de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dentro de la interesante filmografía de Clint como director (contiene obras maestras como "Unforgiven" y a la vez macarradas como "The rookie"), esta magistral "Gran Torino" es uno de sus tres o cuatro mejores títulos.
Que quede constancia que "Gran Torino" es mi película favorita de mi director favorito (sin ser por ello mi película preferida), junto a "Mystic River", por supuesto. Pero "Gran Torino" es especial para mí por el mero hecho de ser el film donde se pudo ver por última vez a ese enorme genio llamado Clint Eastwood delante de las cámaras.
La película es un relato deslumbrante de la redención de un hombre, duro de fachada, borde, odioso y asqueroso, pero atormentado por dentro. Será justo cuando entable amistad con su vecino asiático cuando comience a lavar su conciencia haciendo cosas por él que nunca antes había hecho por su familia (ver ejemplos en el spoiler).
El atroz y sorprendente final es el momento donde la calidad de la película, magnífica de principio a fin, alcanza sus cotas más altas en lo que a lo simbólico se refiere (ver también spoiler).
Una verdadera obra de arte, la última por ahora del maestro Clint, hecha con cuatro perras; "Gran Torino" no sólo emociona y hace reflexionar, también nos enseña que las obras maestras se hacen con genio y no con grandes presupuestos.
IMPRESCINDIBLE.
Que quede constancia que "Gran Torino" es mi película favorita de mi director favorito (sin ser por ello mi película preferida), junto a "Mystic River", por supuesto. Pero "Gran Torino" es especial para mí por el mero hecho de ser el film donde se pudo ver por última vez a ese enorme genio llamado Clint Eastwood delante de las cámaras.
La película es un relato deslumbrante de la redención de un hombre, duro de fachada, borde, odioso y asqueroso, pero atormentado por dentro. Será justo cuando entable amistad con su vecino asiático cuando comience a lavar su conciencia haciendo cosas por él que nunca antes había hecho por su familia (ver ejemplos en el spoiler).
El atroz y sorprendente final es el momento donde la calidad de la película, magnífica de principio a fin, alcanza sus cotas más altas en lo que a lo simbólico se refiere (ver también spoiler).
Una verdadera obra de arte, la última por ahora del maestro Clint, hecha con cuatro perras; "Gran Torino" no sólo emociona y hace reflexionar, también nos enseña que las obras maestras se hacen con genio y no con grandes presupuestos.
IMPRESCINDIBLE.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1. Cosas que Walt empieza a hacer por sus vecinos que nunca había hecho por su familia. El mejor ejemplo es prestarle a Thao el Gran Torino para que salga con "yogur". También el hecho de que Walt explote a causa de una afrenta hacia su vecina -a la que aprecia enormemente y prácticamente desde que la conoce-, que sólo es eso, una vecina.
2. Simbolismo en la escena cumbre. Desde el principio vemos que Walt es prácticamente agnóstico, pasa de la iglesia y de lo que le dice el sacerdote. Según va avanzando la cinta y, por ende, su relación con Thao, Walt va redescubriéndose a sí mismo, y va recobrando su fe perdida. Esto se manifiesta definitivamente en la escena de su muerte: descubrimos que no va al encuentro de la banda a matarlos, sino a entregar su propia vida para que los pandilleros acaben detenidos y vuelva la paz a la vida de sus vecinos. Además, cuando va a sacar su mechero (el último momento del Clint actor fue un guiño a su inmortal Callahan, no lo pasen por alto) lo hace rezando un avemaría -la penitencia impuesta por el cura- y, cuando cae sin vida, lo hace con los brazos en cruz, como si fuera un crucificado, dándonos a entender que al final Walt logra redimirse y MUERE EN PAZ.
Bravo, Clint.
2. Simbolismo en la escena cumbre. Desde el principio vemos que Walt es prácticamente agnóstico, pasa de la iglesia y de lo que le dice el sacerdote. Según va avanzando la cinta y, por ende, su relación con Thao, Walt va redescubriéndose a sí mismo, y va recobrando su fe perdida. Esto se manifiesta definitivamente en la escena de su muerte: descubrimos que no va al encuentro de la banda a matarlos, sino a entregar su propia vida para que los pandilleros acaben detenidos y vuelva la paz a la vida de sus vecinos. Además, cuando va a sacar su mechero (el último momento del Clint actor fue un guiño a su inmortal Callahan, no lo pasen por alto) lo hace rezando un avemaría -la penitencia impuesta por el cura- y, cuando cae sin vida, lo hace con los brazos en cruz, como si fuera un crucificado, dándonos a entender que al final Walt logra redimirse y MUERE EN PAZ.
Bravo, Clint.