Cómo no, volvemos a Elia Kazan y aquí no puedo por menos que ponerle un 10. Mágica, también extrema, como "Al este del edén", pero aquí con más drama si puede ser. Esta cinta, inspirada en unos versos de "Oda a la inmortalidad" de WILLIAM WORDSWORTH, nos lleva a una época en la que el amor era totalmente distinto al nuestro. Casi más real, más leal, una locura de sentimientos. Natalie Wood encarna a una adolescente que está perdidamente enamorada de un chico que solo hace caso de su padre. Warren Beatty es ese calzonazos. Él lo hace muy bien, pero Wood es perfecta en el papel. Tan hermosa, tan joven y tan enamorada. Con tantos ideales. Pensando, que al final todo se soluciona. Pero hay cosas que no se pueden cambiar aunque nosotros lo intentemos con todas nuestras fuerzas. Una banda sonora increíble también en este caso y una puesta en escena, una fotografía y un guion impecables, hacen de esta, una de las mejores cintas de amor que he visto en mi vida. Ella es una loca dramática, pero me siento tan identificada que algunas escenas las he hecho mías. Un vestuario increíble y unos actores secundarios también maravillosos. Merece la pena verla. Además, gracias a Dios, Kazan suele ser corto en minutos. Una hora y media o como mucho casi dos horas y fin.