"Primera plana" es un remake, bien es cierto. Sin embargo, como el propio Wilder terminaría declarando, lo cierto es que presenta las suficientes variaciones y giros como para ser estimada como una obra aparte de la original, deudora pero no clon. De la mano de su eterna dupla, Jack Lemmon y Walter Matthau, vuelve a poner un ritmo infernal de comedia, con sucesión de gags, en este caso, con mucho humor negro.

Lemmon encarna al pobre Hildy, un reportero estrella que ha renunciado a su profesión para vivir una existencia más apacible con su bella prometida (una joven Susan Sarandon). No obstante, su despiadado editor (un inconmensurable Walter Matthau) no piensa perder a su mejor empleado sin luchar, aunque para ello tenga que recurrir a todas las tretas sucias que conoce. En medio, la ejecución de un pobre infeliz del que las enloquecidas y anticomunistas autoridades quieren hacer parecer un monstruo.

Cierto que ambos caballeros estaban bastante talluditos y algunos de los personajes pueden parecer increíbles, pero "Primera Plana" es una sofocante comedia veraniega donde no hay piedad con nadie y que siempre despierta carcajadas. Teniendo en cuenta el desplante de Freud con el propio Wilder cuando era un joven reportero, creo intuir dulce venganza en su forma de retratar a los analistas de la mente humana y sus significados.

En definitiva, una verdadera exclusiva cinematográfica que no deben dejar de adquirir en el quiosco más cercano.