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España España · madrid
Voto de zymu:
7
Drama. Comedia Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman) es un director teatral que proyecta representar una obra utilizando una réplica de Nueva York, de tamaño natural, dentro de un almacén. (FILMAFFINITY)
23 de noviembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera película del inclasificable Charlie Kaufman, guionista de algunas de las propuestas más originales del cine contemporáneo, parece que pretende constutuirse como una película que quiere contar "todo", nada más y nada menos que el sentido de la vida, de la existencia.

Dos anotaciones previas, la primera el término sinecdoque, que es aquello que altera el signficado de las palabras para designar un todo con el nombre de una de sus partes. Y por otro lado, que el recientemente fallecido crítico Roger Ebert (quizás el más prestigioso a nivel mundial), considera esta película no sólo como la mejor de la última década, sino como una de las 10 mejores de la historia del cine, sólo comparable en este siglo, y en lo que pretende con "El árbol de la vida".

Bueno, tan apabullante crítica y tan elevadas consideraciones a lo que pretende, hacen que uno se enfrente a este film, casi de forma reverencial, intentando vislumbrar en su visionado, un antes y un después no sólo en el cine sino en tu percepción de las cosas en general.

La verdad es que el primer tercio del film es extraordinario, detecto partes, detalles de tal intimidad y familiaridad, que uno acaba sintiendo el reflejo de si mismo en algunos de los miedos, o debilidades del protagonista. No obstante, y aquí quizás tenga yo el problema, a partir de un determinado momento (cuando la mujer de Seymor Hoffman se va a Berlin), desconecto por sentirme apabullado ante lo que de una manera tan ambiciosa como mastodóntica, atisbo que Kaufman nos quiere contar, pero que yo no alcanzo a entender.

A partir de un momento abandona la sinecdoque, contándonos un todo a través de una particularidad de alguien, para ir al todo en su máxima expresión, y ahí mi inteligencia, capacidad o sensibilidad, no alcanza a absorver todo lo que se pretende comunicar. Sigo la melodía en su generalidad, más a o menos acierto a entender que pretende, pero argumentalmente se llega a tal estado de caos y desmedida, que yo me pierdo.

No obstante admirar tan ambiciosa obra, y calificar como excelente su primer tercio, y al menos interesante el resto.

Pd: Seymour Hoffman, como siempre, soberbio.
zymu
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