Paul Schrader siempre será recordado por escribir la cinta que hizo grande a Martin Scorsese (Taxi Driver), 41 años después Schrader escribe y dirige una reinterpretacion de la historia de Travis Bickle pero esta vez llevada al terreno eclesiástico.

Un ecologista radical (Philip Ettinger) y su mujer embarazada (Amanda Seyfried) radicalizan la visión y las creencias del reverendo Toller (Ethank Hawke), un antiguo capellán del ejército cuyo hijo falleció en la guerra de Irak. Éste ira documentando sus pensamientos en un cuaderno. A pesar de tener una premisa similar a Taxi Driver, Schrader aporta un punto de vista diferente presentando al protagonista como una víctima de los problemas por los que pasa su iglesia y sus creencias religiosas provocandole una crisis de fe y existencial.

A la buena dirección de Schrader en la que predominan planos vacíos y limpios tanto de personajes como objetos, se le une un formato de pantalla distinto y poco convencional para ver en una sala de cine, lo que lo hace un producto diferente. Pero sin duda alguna lo mejor de la película es la poderosa actuación de un Ethan Hawke en el papel de su vida, que consigue atormentarte con las mismas dudas y conflictos que los del protagonista. Otra de las grandes características del filme es lo crudo de los personajes y temas que trata.

En resumén, un buen trabajo de Schrader que consigue reinterpretar la historia que hace 41 años le hizo grande apoyado en la mejor actuación de Ethan Hawke.