No se convertrá en película de culto, y ni si quiera cuenta con interpretaciones excelsas (aunque me declaro incondicional de Jack), pero para cualquiera que disfrute del rock, es siempre un placer repasar su historia. Los niños actores son fantásticos, y la película se disfruta de principio a fin. Eso sí: NUNCA doblada, el resultado es pésimo; si no se escucha en versión original, es todo un fiasco.