No voy a criticar aquí la capacidad de Alex de la Iglesia para dirigir. Lo sabe hacer y lo hace bien. Pero de ahí a que la película sea buena va un trecho. Y, en este caso uno muy grande y largo. La película se mantiene porque tiene cierto ritmo pero porque los espectadores se lo permitimos. La elección de los personajes no hay por donde pillarlos.
Algunos de los actores/actrices parece que repiten papeles: Mario Casas en algunas escenas parece al de "Las brujas" pero con barba; Jaime Ordoñez que si no habla rápido parece que no es actor; Carmen Machi la primera época de Aída con sus problemas juego/bebida,.... En fín.
Una mezcla de terror, intriga y un humor negro que no sé donde lo ve. La película no es graciosa por mucho que intente sacarnos una sonrisa negra de vez en cuando.
Película decepcionante. No creo que para hacer una buena película haya que forzar tanto la situación, más si cabe, ésta no no sale bien. No sé porque piensa Alex de la Iglesia que por el hecho de dirigir una película le va a salir una buena.