Nuevo retrato social por parte de Fernando León, en un film que entra de lleno en el truculento mundo de la prostitución.
El director disecciona los bajos fondos de este negocio con ese estilo especial que define su trayectoria y que tan buen resultado, tanto de crítica como de espectadores, le lleva dando. Ese reflejo de la realidad a través de la crudeza y el desamparo, en donde afloran sin embargo valores contrapuestos a esta como la amistad o la solidaridad.
Las protagonistas, Candela Peña y la debutante Micaela Nevárez, llevan a cabo a la perfección el cine de Fernando León, y su relación de amistad dentro de ese solitario y cruel mundo, al que muchas mujeres se ven abocadas, es el eje de esta triste historia, aunque con momentos de humor. Dos de los tres goyas que consiguió la película fueron a parar a sus dos actrices principales, lo que demuestra su este buen hacer en la pantalla.