Milos Forman crítica metafóricamente a la sociedad "iankee" en una historia ambientada en un hospital psiquiátrico e interpretada por Jack Nicholson, que interpreta el mejor papel de su carrera.
La película se centra en la inadaptación del ser humano a unas pautas prefijadas de socialización; unas pautas que lejos de ayudar reprimen a los que no pueden (o no quieren) someterse a ellas, y que se ven obligados a adaptarse a una sociedad con la que no se sienten identificados, unos logran escapar otros simplemente evadirse para finalmente, y pese a su oposición, acabar abocados a la desnaturalización de la personalidad.
Los cinco Oscar principales que la película recibió (actor, actriz, director, guión y película) demuestran que no solo es una película valorada por el público, sino también por la crítica.