A Van Damme no se le puede acusar de no hacer un buen entretenimiento con cada película de videoclub que saca. Ésta a pesar de que está pésimamente dirigida y seguir un argumento delirante y muy lineal funciona a la perfección si uno quiere pasar un buen rato con las tollinas, tiroteos y persecuciones que acostumbran el cine del belga. Curioso ver a Charlton Heston en sus últimas haciendo prácticamente un cameo que no aporta nada a la historia.

Imperdible la recopilación de hostias del final.