Las escenas de acción y los efectos especiales son mucho más impresionantes que los de su predecesora, los toques de humor siguen siendo efectivos y el apartado técnico tenía más que merecida su nominación al Oscar.

Sobre los protagonistas, el siempre gran Johnny Depp rebaja un poco el carisma que convirtió a Sparrow en un ícono en la anterior película (las escenas con Keira Knightley y toda la parte final) aunque es innegable que tiene escenas brillantes como el escape de los caníbales o la batalla en la rueda, Orlando Bloom debería esforzarse más que nada le cuesta, Keira Knightley bastante normal aunque mejor estaba en la primera, Bill Nighy se siente muy poco debajo de todo el maquillaje de calamar encima.

A los guionistas hay que decirles que no todo son batallitas de espadas y monstruos gigantes, la historia que en un principio se muestra como algo distinto de la primera termina siendo un poco confusa, sorprende que ciertos personajes cambien su personalidad para adaptarse a los chistes y secuencias de acción que en ese momento se muestran.

A pesar de esos defectos es muy buena para pasar el rato y además entretiene (teniendo en cuenta su larga duración), se agradece que estas mega producciones se tomen ciertas cosas enserio y no acaben como otras decepcionando totalmente a los fans (si no pregúntenles a los que vieron Potter 4).