Una de las historias más flojillas de Peter Benchley, quien, tras publicar la exitosa "Tiburón", decidió ir más allá dando rienda suelta a su imaginación, inventando a un híbrido entre humano, tiburón blanco y delfín para sembrar el terror en una isla caribeña, donde a más de uno de sus habitantes le falta un par de tornillos.

Un científico conservacionista, interpretado por Craig T. Nelson, el calvo de "Poltergeist" (el padre de la aterrorizada familia) y mediocre actor, intentará descubrir la verdad sobre el siniestro ser que acecha la isla caribeña.

Una tediosa cinta de casi 3 horas de duración, con unos efectos especiales tampoco muy conseguidos, a pesar de estar realizados por Stan Winston, quien seguramente se limitó a construir lo que el presupuesto dió de sí.

Peter Benchley, tiene un pequeño cameo como actor.

No pierda el tiempo viendo esta tontería de película.

Aburrida y sin interés, incluso para los que nos molan el rollito de los tiburones, el mar, los monstruos marinos y demás.

MALA.