Rodada como si fuese un capítulo de "The Office" e incluso "Modern Family", Cyrus es una comedia divertida e inteligente donde ninguno de los dos protagonistas desempeña su papel habitual y el ejemplo más claro es Jonah Hill que, acostumbrado a ser el compañero de viaje ideal para cualquier juerguista, en este film pone el punto amargo, incluso oscuro.

El argumento es distinto al de las comedias americanas que nos vienen chispeando desde USA estos úlitmos años, no se puede hablar de una película sobresaliente pero sí de un proyecto desenfadado, interesante y muy recomendable para los amantes del género. Jonah Hill haciendo de Cyrus, el hijo sensible y productor musical, asusta más que Isabelle Fuhrman en La Huérfana...