Una película nuevamente fallida de Trueba, en la que contaba con todo para hacer un gran trabajo, como contar con la presencia del genial Darín y tener presupuesto para contar una cinta emotiva con aires argentinos. Sin embargo todo se queda en promesas, desde el primer minuto no te resulta convincente nada de lo que cuenta y todo resuta previsible y sin interés. Narra como un chico sale de la carcel y se junta con uno de los mejores ladrones de todos los tiempos. Junto a una chica autista, planean un trabajo para robar y darse a la fuga. Lo único destacable es ver como Ricardo hace lo que puede con una dirección pésima y un guión confuso y falta de emotividad. Fiasco.