Una mezcla entre "Mentes peligrosas", "Espera al último baile" y guiños a películas típicas de Disney como "Somos los mejores". Su potencial radica en el ritmo y los bailes de los protagonistas correctamente rodados, sin embargo en el apartado de guión y personajes el film patina hacia la típica película de quinceañeros. De todas formas la recomiendo para las personas que quieran pasar un buén rato viendo algo diferente, aunque no le den muchas vueltas al guión como, ¿de que viven los personajes?, por que entonces la encontrarán sin sentido. El reparto cumple con su cometido de cuerpos fibrosos para público de instituto. En resumen, merece la pena.