Aún siendo precuela de la fantástica (quizá una de las mejores que ha dado el género) Train to Busan e incluso del mismo director, nada que ver. Mucho ruido y pocas nueces. Y nunca mejor dicho, porque los protagonistas se tiran todo el film llorando y gritando y atrayendo con ello a los zombies o incluso gritando cuando vas a atacar a alguien por la espalda (una y otra vez) y claro, entonces te detecta el enemigo.

En el apartado animado nada que reprocharle y en el guión "destaca" algún giro, pero tampoco mucho más. Si pensamos en ella desde el punto de vista de que "ha hecho un peliculón y encima se trabaja una obra animada como parte de su promoción o apoyo a la misma", a sus pies. Si la juzgamos como una peli de zombies y sus méritos propios, muy justita. De hecho, daba para cortometraje o mediometraje pero no más.