Pocos días atrás veía Perfect Sense, una cinta sobre una relación amorosa que nacía mientras el fin del mundo parecía acercarse. Si en aquella se iban perdiendo los sentidos, en esta tenemos un elementos más "clásico": un meteorito que se acerca, habiendo agotado ya todas las esperanzas de destruirlo y por tanto de supervivencia. Si en aquella el espectador asistía a como todo se iba volviendo más oscuro con tono más dramático, esta que nos ocupa por el contrario tiene un aire mucho más positivo (por momentos idílico), mostrando algo atípico en estos films como es la cara más amable de la especie humana y de aceptación de la situación con todo el mundo intentando disfrutar de los últimos días haciendo lo que le apetece y aclarando cosas que dejó pendientes. Estar con los amigos y familiares más queridos, sean los de siempre o los que acabes de conocer.

La protagonizan Keira Knightley y Steve Carell, ella como joven que dejó atrás a su familia y se fue a vivir a la ciudad con un novio con el que realmente no está agusto y él, abandonado por su mujer cuando se conoció la noticia del fin del mundo y sin nadie en el mundo salvo un padre con el que no se habla y un perro que le acaban de colocar entre el caos de la ciudad. Juntos emprenden el viaje para cumplir sus últimos deseos y como era de esperar, empieza a nacer entre ellos algo más que la simple amistad del camino. Ella es un torbellino, no para de hablar y quizá para hacer algo más notable esa diferencia de edad, la pintan como más inmadura de lo normal, haciéndolo a él también un personaje con pocos recursos más allá de una constante sonrisa complaciente y una pose reflexiva y melancólica. No acaba de haber química total entre ellos pero resulta más cercana y menos forzada que por ejemplo la relación entre los protagonistas de la citada Perfect Sense . No busca un amor épico, es consciente de las circunstancias que lo envuelven y simplemente disfrutan del momento y todo sucede con mucha naturalidad, dando pie a una recta final especialmente reseñable.

Más allá de la relación entre ambos, por el camino se encuentran con diversos situaciones y personajes que en alguna ocasión pueden resultar curiosos pero nunca hilarantes o realmente destacables. Personalmente me quedo con la ternura que ofrece la limpiadora hispana, que cumple siempre con sus tareas y se despide hasta la semana siguiente como si fuera ajena al meteorito que se acerca rapidamente a la órbita terrestre. No me olvido de una notable BSO que le suma enteros, sobretodo hacia la recta final que como digo seguramente sea lo mejor de la cinta. De nuevo y como llevo reiterando en ese ciclo "indie-cifi" que me he autoimpuesto, es un film con cosas muy interesantes dando la sensación de que si hubiera explotado mejor sus cualidades podría ser una obra mayor.

Nota: 6.3

En twitter: @er_calderilla