A mi afán por quererme ver todas las películas en las que ha participado María Adánez, caí en esta. Ya desde el principio no me transmitía buenas sensaciones, su extensísimo reparto y u sinopsis no eran plato de buen gusto para mi, y aún así la vi.
Pero fue una decepción total y absoluto, cada personaje, de los cuatrocientos que participan, tiene un papel de no más de cinco minutos en toda la película.
Las historias se van pasando de una a otra sostenidas por unos hilos finísimos, los cuales muchas veces no son lo suficientemente fuertes como para resultar creíble que esta película llena de pequeños cortos, tengan que ver los unos con los otros.
Por no hablar de su extremadamente larga duración; siempre he pensado que para hacer una película de más de una hora y cuarenta minutos tienes que tener un argumento muy sólido e importante que lo sostenga, si no es así, y este es un claro ejemplo de que no es así, lo mejor es ir recortando escenas totalmente innecesarias (una de ellas se limita a decir, "prepara un café para no se quién").