El justo despliegue de medios, esto es, muy pocos, y una dosis brutal de talento tanto por el director como por el reparto, una historia sencilla, cercana y escalofriante, que te mantienen en tensión durante casi toda la película.

Balagueró no defrauda, posiblemente este sea uno de sus trabajos más redondos hasta el momento.

Mención aparte merece la gran Nuria González, talento español desaprovechado donde los haya. Excelente actriz en casi cualquier género, esta superdotada de la interpretación ha pasado por tantos subproductos, en el peor sentido del término, de alta audiencia y baja calaña que es reconocida por la mayoría del público. Aquí un trabajo excelente, a la altura de las más grandes del panorama hispano e internacional.

Sólo le falta un poco de sexo y un número musical para ser perfecta. Ya podrían perder algo de ropa Macarena Gómez o Adriá Collado tratando de huir, pero nos tenemos que conformar con Roberto Romero en ropa interior, encadenado y muy sucio, como salido de una fantasía de Miss Chi Chi LaRue