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Voto de Richy:
17,973
Ciencia ficción. Acción. Comedia
Una escalofriante ola de atracos está teniendo lugar en Nueva York. La policía no tiene sospechosos, y lo más misterioso de todo es que los criminales son invisibles y absolutamente silenciosos. Los únicos capaces de mantener el orden son unas simpáticas tortugas ninja mutantes que responden a los nombres de Donatello, Leonardo, Raphael y Michaelangelo. Viven en las alcantarillas de la ciudad y les encanta comer pizza. Dirigidas por el ... [+]
23 de septiembre de 2015
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Película iconográfica de toda una década, “Tortugas ninja” dio el pistoletazo de salida al cine de los noventa como si estuviera asentando sus bases. El taquillazo que supuso el filme se debió a lo entretenido de su desarrollo, lo divertido de muchas situaciones y, sobre todo, al carisma que Steve Barron supo impregnar a las cuatro tortugas mutantes devoradoras de pizza, creadas por Eastman y Laird, y bautizadas con nombres de artistas del Renacimiento italiano: Leonardo, Raphael, Michaelangelo y Donatello.
El filme carece de pretensiones distintas a la de hacer pasar un buen rato a toda clase de público, si bien la cinta está destinada al público juvenil. Se cuenta la historia de cómo las cuatro tortugas mutantes acuden al rescate de su maestro Splinter, secuestrado por una especie de secta liderada por Shredder (James Saito), la cual está haciendo estragos en toda la ciudad. Jim Henson fue el encargado de dar vida a las tortugas y a la rata Splinter con su habitual talento, aunque con el paso del tiempo se note en varias escenas que tan sólo eran cuatro actores disfrazados.
Las coreografías de lucha resultan vistosas, adornadas por los comentarios jocosos de las tortugas que las hacen todavía más divertidas, y por los personajes que las acompañan en su aventura: Casey Jones (Elias Koteas) y la adorable April O’Neil (Judith Hoag), a la cual no le importa lo más mínimo andar con tacones durante toda la película, ya sea en una casa de campo o mojándolos en las sucias aguas de las cloacas.
Sin duda, un entretenimiento que ha sobrevivido al paso del tiempo en muchos aspectos y que mantiene la frescura de su tono desenfadado, transmitiendo aún esa alegría que le ponen las tortugas a cualquier cosa que hacen, ya sea pedir pizza o pelear contra un montón de encapuchados.
El éxito del filme dio para hacer dos secuelas en 1991 y 1993 con peores resultados, y un remake en 2014 del cual no puedo opinar todavía. De momento, sí puedo recomendar esta simpática cinta de Steve Barron para aquellos que busquen diversión sin complejidades y para los que quieran volver a recordar aquella vez que la vieron en su niñez.
El filme carece de pretensiones distintas a la de hacer pasar un buen rato a toda clase de público, si bien la cinta está destinada al público juvenil. Se cuenta la historia de cómo las cuatro tortugas mutantes acuden al rescate de su maestro Splinter, secuestrado por una especie de secta liderada por Shredder (James Saito), la cual está haciendo estragos en toda la ciudad. Jim Henson fue el encargado de dar vida a las tortugas y a la rata Splinter con su habitual talento, aunque con el paso del tiempo se note en varias escenas que tan sólo eran cuatro actores disfrazados.
Las coreografías de lucha resultan vistosas, adornadas por los comentarios jocosos de las tortugas que las hacen todavía más divertidas, y por los personajes que las acompañan en su aventura: Casey Jones (Elias Koteas) y la adorable April O’Neil (Judith Hoag), a la cual no le importa lo más mínimo andar con tacones durante toda la película, ya sea en una casa de campo o mojándolos en las sucias aguas de las cloacas.
Sin duda, un entretenimiento que ha sobrevivido al paso del tiempo en muchos aspectos y que mantiene la frescura de su tono desenfadado, transmitiendo aún esa alegría que le ponen las tortugas a cualquier cosa que hacen, ya sea pedir pizza o pelear contra un montón de encapuchados.
El éxito del filme dio para hacer dos secuelas en 1991 y 1993 con peores resultados, y un remake en 2014 del cual no puedo opinar todavía. De momento, sí puedo recomendar esta simpática cinta de Steve Barron para aquellos que busquen diversión sin complejidades y para los que quieran volver a recordar aquella vez que la vieron en su niñez.
