El simpático argumento se desarrolla a partir de que la exitosa editora de una revista de modas, Sylvie Fowler (Annette Bening), se entera en el salón de belleza de que el esposo de su mejor amiga, la dulce y hogareña Mary Haines (Meg Ryan), tiene una aventura extramarital con la sensual vendedora de perfumes de Saks, Crystal Allen (Eva Mendes). Naturalmente el chisme se disemina y llega a oídos de otras dos amigas: Edie (Debra Messing) y Alex (Jada Pinkett Smith)… irremediablemente Mary se entera de lo sucedido y de repente se encuentra en una posición en la que debe decidir por sí misma qué hacer, no solo en cuanto a la infidelidad de su esposo sino también, y principalmente, en términos de realización personal.

Si usted busca profundidad, es probable que no la encuentre en “The Women”, sin embargo, considero que la película vale la pena porque lidia con temas interesantes relacionados con la mujer, el hombre, la pareja, el amor, el trabajo, el autoestima y lo hace de una manera tan cálida y sencilla que resulta difícil no ver la honestidad y buena intención que hay en su núcleo así como un respetable grado de sabiduría al proponer posibilidades y describir a los personajes como seres humanos con sentimientos, dudas y temores.

Las interpretaciones en “The Women” son muy buenas, otro motivo para darle una oportunidad. Meg Ryan consigue una actuación convincente y sincera en un papel que si bien es seguro para ella – dulce, cándida, simple y bondadosa – sabe cómo conferirle intensidad sin volverlo melodramático. Annette Bening es exquisita, encarna a la mujer exitosa con aplomo y hasta toma ciertos riesgos que la hacen lucir más airosa, bella, glamorosa y siempre en el personaje. Así mismo, Debra Messing, Jada Pinkett Smith, Cloris Leachman, Debi Mazar y Bette Midler (en un cameo explosivo) aportan a la historia una interesante dosis de energía a través de sus distintos matices cómicos.

Finalmente, recomiendo “The Women”, a sabiendas de que mi opinión será censurada, pues me resulta imposible negar lo agradable que es y, además, porque no son muchas las películas mainstream que le brindan la oportunidad a un elenco de actrices maduras de demostrar su talento con tal delicadeza y elegancia.