Genial y extraordinaria película de Bertolucci, obra maestra para muchos y entretenida para otros. Técnica casi perfecta, puesta en escena impresionante e imágenes que quedan para el recuerdo, pero un guión que se hace extremadamente tedioso en ocasiones y que te obligan a mirar cada diez minutos el reloj consiguen una historia que podría haber sido contada de una forma mas breve y mas amena, y que hubiese dejado mejor sabor de boca a los espectadores. Aún así, una película para recordar y revisar.