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Voto de Le Gouverneur:
10
Drama Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida ... [+]
6 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película que está construida para ser revelada en el propio visionado y hay que verse sin saber nada de la misma, por lo tanto no lean esto hasta que la vean, la crítica es todo un spoiler.

Room es la película más fascinante de los últimos tiempos, un monumento a la vida en su esencia más pura construido desde el horror que desemboca en lo más luminoso y bello, despertando y tocando nuestros sentimientos más profundos.

Puede parecer que Room trate sobre el secuestro, los abusos sexuales y el encierro durante años de una mujer, como desgraciadamente ha sucedido en varios casos reales de similares circunstancias a lo relatado en la película, pero lo más sobresaliente y más audaz de Room es precisamente que sobrevuela a la trama principal que se nos plantea, para hablarnos en dos partes muy diferenciadas de temas más elevados, del Amor con mayúsculas, del inquebrantable vínculo emocional materno-filial, de cómo en los momentos más desgraciados buscar el bien de lo que amamos puede hacernos más fuertes y lograr la supervivencia y de cómo cuando todo aparenta estar solucionado nos encontramos con problemas que nos impiden salir airosos.

Room es en su confrontación de la primera parte con la segunda una paradoja que no explica la complejidad de la realidad, la complejidad de la vida.

La película como el libro de Emma Donoghue que firma también el guion, tiene el punto de vista de Jack, el niño de 5 años que ha nacido durante el cautiverio y que no conoce otra cosa que Room, su habitación, su mundo, su universo.

La actuación de Jacob Tremblay como Jack es una de las más fabulosas actuaciones infantiles que recuerdo en la historia del cine. Además teniendo en cuenta la tenebrosa y oscura temática de la película, imposible de ser entendida por un niño de esa edad, hace que la dirección de Jack, buscando que muestre toda la catarata de emociones que nos ofrece en la película sea un trabajo digno de admirar, ya que habrán tenido que logras esas reacciones buscando estímulos indirectos, que en el montaje final están perfectamente integrados en la trama.

Jack es un héroe con mayúsculas. Salva a su madre la vida al menos en tres ocasiones, al nacer, otorgándole toda la fuerza vital para sobrevivir al horror, dando fin a la tragedia consiguiendo una apasionante fuga propia del más intrépido protagonista de películas de aventuras y quizás la más importante, salvando a la madre de la enfermedad mental que le lleva al intento de suicidio, tras la incapacidad de adaptación a su nueva vida, en apariencia feliz y confortable, pero adentrándose en una mente a la fuerza dañada por la experiencia trágica vivida, una mujer incapaz de afrontar la nueva realidad. Es Jack, quien dándole lo más valioso, su larga caballera a lo pequeño salvaje que según su madre le daba la fuerza como a Sansón, le recuerda a ella que lo más importante de todo, el vínculo emocional que le hizo superar el trágico secuestro, está todavía vigente con más fuerza que nunca, terminando tras la despedida de Room, el universo que les pertenecía, en un final luminoso y optimista. A pesar de lo truculento de la trama durante toda la película, Room termina de la forma más feliz y esperanzadora posible, dejando además para el espectador innumerables reflexiones que continúan golpeándote días después del visionado.

La película tras la primera parte del secuestro, se olvida completamente del viejo Nick, el repugnante padre de Jack, que sometía a constantes abusos a su madre mientras que él permanecía encerrado en su armario. No ha habido malo de película peor tratado que Nick, ya que no nos importa en absoluto como es capturado o juzgado, no hay mayor desprecio que el olvido.

Por tanto la segunda parte se centra en las dificultades de adaptación de Jack y su madre y de cómo mientras que el niño va descubriendo la realidad que tenía al otro lado de la pared de la habitación, la madre va sufriendo las inclemencias de los trastornos mentales causados, el rechazo e incomprensión del niño por ser fruto de una violación, y de un mundo banalizado y narcisista presidido por unos medios de comunicación sin escrúpulos que no dudan en hurgar las heridas no curadas para sacar los trapos sucios que anhelan las audiencias.

Brie Larson en el papel de la madre, está de Oscar, gana el Oscar y es una pena que el niño no pueda estar nominado, porque lo que realmente transciende en estas interpretaciones, es la sensación de que realmente el vínculo materno es absolutamente real, incluso el casting es muy acertado porque los rasgos faciales son similares y nos creemos sin esfuerzo la relación de parentesco.

El niño como es lógico tiene una facilidad mayor de adaptación, ayudado además por la nueva pareja de su abuela, que acepta sin los escrúpulos que parecen afectar al verdadero abuelo, que actúa bastante cabal hasta que vomita en su despedida sus verdaderos sentimientos.

Es muy impactante la escena final, donde madre e hijo vuelven a Room, quizás en español se tendría que haber llamado simplemente Habitación ,el lugar de tanto sufrimiento para la madre mientras que Jack vivía de forma inconsciente y que incluso añoraron la paradójica seguridad que les ofrecía tras su primeros pasos enfrentándose a la cruda realidad, y todo ese inmenso universo para Jack, se ve ahora completamente devencijado y diminuto. Adiós Room y hola a la felicidad.
Le Gouverneur
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